El tiempo se ve dibujado con nitidez en su rostro y cuerpo. Su hablar es más pausado, su escasa cabellera color algodón y su imposibilidad para poder caminar muestran los vestigios de quien un día fuera uno de los dirigentes deportivos más eficaces y activos de nuestro país, Carlos José García Solórzano, de 81 años, quien ayer recibió la Medalla de Honor en Oro, un merecido reconocimiento de la Asamblea Nacional.

Hablar de Carlos es sencillamente hablar de una historia deportiva, con más ciertos que errores, que dejó su marca y puso en cierto momento en el mapa mundial a Nicaragua. Él es conocido como ‘el padre del béisbol olímpico’ y considerado el Dirigente del Siglo XX.

La actividad de ayer, realizada en el plenario de la Asamblea Nacional, fue corta pero emotiva. Carlos, en su silla de ruedas, fue ayudado por sus hijos Carlos y Peter a ponerse de pie para colgarse como buen soldado la Medalla de Oro entregada por el presidente de la AN, René Núñez Téllez.

“Gracias, muchas gracias a todos por este reconocimiento. Fueron 53 años los que serví a mi patria como dirigente deportivo y no me arrepiento de nada. Nicaragua estuvo representada en distintas partes del mundo”, dijo García evidentemente emocionado.

Carlos fue el encargado de organizar en nuestro país el Campeonato Mundial de Béisbol en 1972, evento que es recordado con mucha gratitud, por el desempeño de la Selección Nacional y esa gran victoria de 2×0 sobre Cuba, con pitcheo de Julio Juárez y jonrón de Vicente López.

También organizó el Premundial de Béisbol de 1993 y el Mundial del 94, así como el Comité Olímpico Nicaragüense y las federaciones deportivas de Fútbol, Tiro, Baloncesto, Boxeo y Atletismo. García conformó el Salón de la Fama pinolero, fue miembro de la Federación Internacional de Béisbol (FIBA).

De manera que el reconocimiento brindado por la Asamblea Nacional este día, es un mérito que se ganó con letras mayúsculas. ¡Salud por Carlos García!